PENSAMIENTO CRÍTICO VIRTUAL (PCV)
No. 16 AGOSTO 19-25, 2006.
TEMA: E C O P E T R O L
No. 16 AGOSTO 19-25, 2006.
TEMA: E C O P E T R O L
Sólido, líquido, gaseoso y extenso asunto ...
¿¿ “GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO” ??
Es menester impulsar el “análisis público sobre la propuesta de privatizar a Ecopetrol.”
Es menester impulsar el “análisis público sobre la propuesta de privatizar a Ecopetrol.”
“El debate está encendido. No hay que dejar apagar la llama de Ecopetrol, patrimonio de todos.”
Una Publicación semanal de
ECOPAIS-ATISBOS ANALÍTICOS
Se actualiza todos los viernes a las 6.30 p. m
ECOPAIS-ATISBOS ANALÍTICOS
Se actualiza todos los viernes a las 6.30 p. m
-¿Cuál es el atractivo de la democracia?
-La democracia comprende al menos dos aspectos complementarios: lo que ella genera y lo que ella es en sí misma. Sus valores de igualdad, justicia y libertad son universales y están arraigados en el entendimiento y las aspiraciones de los seres humanos…
-¿Está seguro?
-Bueno, no estoy seguro de nada.
-Usted dice que estamos ante una nueva Edad Media.
-Pero esa idea no tienen necesariamente una connotación negativa. El aspecto central es que el Estado-nación, que es la unidad geo-política dominante, se ve complementado por instituciones supranacionales tanto como subnacionales. La realidad fundamental es que el avance de la globalización produce una necesidad de cooperación entre todos estos diferentes niveles. En todo caso, el mundo es tan complicado que es imposible definir un solo espíritu de los tiempos. Varía de región a región y de país a país. De modo que es improbable definirla.
---
Francis Fukuyama reflexiona sobre la política y la filosofía del Estado. El Nacional (Ve.) 21-08-06 Entrevista. Boris Muñoz
-La democracia comprende al menos dos aspectos complementarios: lo que ella genera y lo que ella es en sí misma. Sus valores de igualdad, justicia y libertad son universales y están arraigados en el entendimiento y las aspiraciones de los seres humanos…
-¿Está seguro?
-Bueno, no estoy seguro de nada.
-Usted dice que estamos ante una nueva Edad Media.
-Pero esa idea no tienen necesariamente una connotación negativa. El aspecto central es que el Estado-nación, que es la unidad geo-política dominante, se ve complementado por instituciones supranacionales tanto como subnacionales. La realidad fundamental es que el avance de la globalización produce una necesidad de cooperación entre todos estos diferentes niveles. En todo caso, el mundo es tan complicado que es imposible definir un solo espíritu de los tiempos. Varía de región a región y de país a país. De modo que es improbable definirla.
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Francis Fukuyama reflexiona sobre la política y la filosofía del Estado. El Nacional (Ve.) 21-08-06 Entrevista. Boris Muñoz
CONTENIDO
1.- VINCULAR CAPITAL DE TERCEROS A ECOPETROL ...
La Presidencia De La República.
La Presidencia De La República.
http://www.minminas.gov.co/minminas/pagesweb.nsf?opendatabase
2.- EL 20% DE ECOPETROL VALDRÍA US$ 5.000 MILLONES
Portafolio 24 de Agosto de 2006
3.- COLOMBIA MAY RAISE UP TO $5 BLN FROM ECOPETROL 20% STAKE SALE
http://www.col-law.com/ August 22, 2006
4.- ECOPETROL A BOLSA. Revista Dinero 07/20/2006 - Edición: 258
http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=26434
5.- LA PRIVATIZACIÓN DE ECOPETROL, UN GRAN NEGOCIO EN CONTRA DEL INTERÉS NACIONAL . Por el senador Jorge Enrique Robledo Texto Completo: Clic AQUÍ
6.- CON LA VENTA DE ACCIONES DEL 20 POR CIENTO, Ecopetrol estará cercano al derecho privado. Por Carlos Caballero Argáez. Columnista de EL TIEMPO. Agosto 4, 2.006
7.- ECOPETROL PRIVADO. Por Armando Montenegro
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14973.htm
8.- LA CAPITALIZACIÓN DE ECOPETROL . EL ESPECTADOR Editorial, Julio 29, 2.006
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14348.htm
9.- ECOPETROL: LA DECISION CORRECTA. Editorial Revista Dinero
http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=26669
10.- LA VENTA DE LA “GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO” Por Hugo Serrano Gómez, Senador de la República ABC Senado. 15 de agosto de 2006
11.- EXPERIENCIAS PARA EL DEBATE SOBRE ECOPETROL . Por Carlos Caballero Argáez El COLOMBIANO
12.- LA LLAMA DE ECOPETROL. Por HORACIO SERPA El Universal
13.- SENTIDO COMÚN SEÑALA QUE LA VENTA DEL 20 POR CIENTO DE ECOPETROL ES NEOLIBERAL. Por Abdón Espinosa Valderrama bdesp@cable.net.co Indymedia.org
14. EL GOBIERNO ANUNCIA EL MAYOR ASALTO A LOS COLOMBIANOS
Por Unión Sindical Obrera (USO) Jul. 26, 2006 Indymedia.org
2.- EL 20% DE ECOPETROL VALDRÍA US$ 5.000 MILLONES
Portafolio 24 de Agosto de 2006
3.- COLOMBIA MAY RAISE UP TO $5 BLN FROM ECOPETROL 20% STAKE SALE
http://www.col-law.com/ August 22, 2006
4.- ECOPETROL A BOLSA. Revista Dinero 07/20/2006 - Edición: 258
http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=26434
5.- LA PRIVATIZACIÓN DE ECOPETROL, UN GRAN NEGOCIO EN CONTRA DEL INTERÉS NACIONAL . Por el senador Jorge Enrique Robledo Texto Completo: Clic AQUÍ
6.- CON LA VENTA DE ACCIONES DEL 20 POR CIENTO, Ecopetrol estará cercano al derecho privado. Por Carlos Caballero Argáez. Columnista de EL TIEMPO. Agosto 4, 2.006
7.- ECOPETROL PRIVADO. Por Armando Montenegro
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14973.htm
8.- LA CAPITALIZACIÓN DE ECOPETROL . EL ESPECTADOR Editorial, Julio 29, 2.006
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14348.htm
9.- ECOPETROL: LA DECISION CORRECTA. Editorial Revista Dinero
http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=26669
10.- LA VENTA DE LA “GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO” Por Hugo Serrano Gómez, Senador de la República ABC Senado. 15 de agosto de 2006
11.- EXPERIENCIAS PARA EL DEBATE SOBRE ECOPETROL . Por Carlos Caballero Argáez El COLOMBIANO
12.- LA LLAMA DE ECOPETROL. Por HORACIO SERPA El Universal
13.- SENTIDO COMÚN SEÑALA QUE LA VENTA DEL 20 POR CIENTO DE ECOPETROL ES NEOLIBERAL. Por Abdón Espinosa Valderrama bdesp@cable.net.co Indymedia.org
14. EL GOBIERNO ANUNCIA EL MAYOR ASALTO A LOS COLOMBIANOS
Por Unión Sindical Obrera (USO) Jul. 26, 2006 Indymedia.org
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1.- Vincular capital de terceros a Ecopetrol ...
Comunicado De Prensa De La Presidencia De La República
http://www.minminas.gov.co/minminas/pagesweb.nsf?opendatabase
Bogotá, jul 25 (SNE). El país requiere llevar a cabo grandes inversiones en la exploración y producción de hidrocarburos, así como en la modernización de la infraestructura petrolera.
Para garantizar la sostenibilidad y fortalecimiento de ECOPETROL, que permita lograr ese propósito, el Gobierno Nacional ha tomado en la mañana de hoy dos decisiones:
1. Iniciar el proceso para vincular capital de terceros a Ecopetrol, hasta en un 20%, preferiblemente proveniente del sector solidario.
2. Definir un mecanismo de selección objetiva de la Junta Directiva, la cual a su vez, será quien seleccione el Presidente de la empresa.
Lo anterior permite que ECOPETROL se maneje con criterios de gobierno corporativo y empezar a recorrer el camino para garantizar su independencia presupuestal, financiera y administrativa.
(Fin) 07/25/2006 - SNE
http://www.minminas.gov.co/minminas/pagesweb.nsf?opendatabase
Bogotá, jul 25 (SNE). El país requiere llevar a cabo grandes inversiones en la exploración y producción de hidrocarburos, así como en la modernización de la infraestructura petrolera.
Para garantizar la sostenibilidad y fortalecimiento de ECOPETROL, que permita lograr ese propósito, el Gobierno Nacional ha tomado en la mañana de hoy dos decisiones:
1. Iniciar el proceso para vincular capital de terceros a Ecopetrol, hasta en un 20%, preferiblemente proveniente del sector solidario.
2. Definir un mecanismo de selección objetiva de la Junta Directiva, la cual a su vez, será quien seleccione el Presidente de la empresa.
Lo anterior permite que ECOPETROL se maneje con criterios de gobierno corporativo y empezar a recorrer el camino para garantizar su independencia presupuestal, financiera y administrativa.
(Fin) 07/25/2006 - SNE
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2.- EL 20% DE ECOPETROL VALDRÍA US$ 5.000 MILLONES
Portafolio 24 de Agosto de 2006
Así lo dijo el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Armando Zamora. La oferta sería la mayor venta estatal realizada en el país.
Colombia posiblemente recaude hasta 5.000 millones de dólares con la venta de una participación de 20 por ciento en la estatal petrolera Ecopetrol, dijo el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Armando Zamora.
La oferta sería la mayor venta estatal jamás llevada a cabo en el país. “Con las reservas de Ecopetrol y el tipo de infraestructura que tiene podría hablarse de entre 2.000 millones y 5.000 millones de dólares por la participación”, dijo Zamora en una entrevista durante una conferencia petrolera en la ciudad noruega de Stavanger.
El presidente Alvaro Uribe planea enviar un proyecto al Congreso de la República el mes próximo en el que pedirá autorización para la venta.
El Gobierno pretende completar la negociación dentro de un año.
Uribe quiere vender la cuota en Ecopetrol a sindicatos e inversionistas para sufragar un aumento de la producción petrolera que garantice la permanencia de Colombia como exportador neto de crudo. El Gobierno posee la totalidad de las acciones de Ecopetrol, cuyas reservas petroleras probadas ascienden 1.090 millones de barriles.
Fadel Gheit, analista petrolero de Oppenheimer & Co., en Nueva York, dio una tasación de Ecopetrol semejante a la de Zamora, diciendo que la cuota de 20 por ciento podría venderse entre 3.000 millones y 5.000 millones de dólares.
Sólo colombianos podrán comprar las acciones, que se cotizarían en la bolsa de valores de Colombia, según la propuesta del Gobierno.
Este país es el quinto mayor exportador de petróleo de Latinoamérica.
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3.- COLOMBIA MAY RAISE UP TO $5 BLN FROM ECOPETROL 20% STAKE SALE
http://www.col-law.com/ August 22, 2006
Colombia expects to get up as much as $5 billion from the sale of a 20 percent stake in state oil company Ecopetrol S.A., Colombia´s largest company. That is the calculation that the head of the National Hydrocarbon Agency President Armando Zamora has. President Alvaro Uribe plans to sell the stake in Ecopetrol to labor unions and investors to raise funding for an increase in oil output, a key to preventing Colombia from becoming a net oil importer. The government owns a 100 percent stake in Ecopetrol, a Bogota-based company that has about 1.09 billion barrels of proven oil reserves. The government plans to send a bill to congress next month seeking authorization for the sale. USO union chief Jorge Gamboa told a press conference that Colombian President Alvaro Uribe's ultimate aim is the complete privatization of Ecopetrol, something the workers oppose. Colombia currently produces more than 530,000 barrels per day of crude, down from 820,000 bpd in the late 1990s. It has estimated reserves of 1.5 billion barrels. Most of Colombia´s oil output is exported to the United States. Sources: Efe news, Bloomberg.
Portafolio 24 de Agosto de 2006
Así lo dijo el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Armando Zamora. La oferta sería la mayor venta estatal realizada en el país.
Colombia posiblemente recaude hasta 5.000 millones de dólares con la venta de una participación de 20 por ciento en la estatal petrolera Ecopetrol, dijo el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Armando Zamora.
La oferta sería la mayor venta estatal jamás llevada a cabo en el país. “Con las reservas de Ecopetrol y el tipo de infraestructura que tiene podría hablarse de entre 2.000 millones y 5.000 millones de dólares por la participación”, dijo Zamora en una entrevista durante una conferencia petrolera en la ciudad noruega de Stavanger.
El presidente Alvaro Uribe planea enviar un proyecto al Congreso de la República el mes próximo en el que pedirá autorización para la venta.
El Gobierno pretende completar la negociación dentro de un año.
Uribe quiere vender la cuota en Ecopetrol a sindicatos e inversionistas para sufragar un aumento de la producción petrolera que garantice la permanencia de Colombia como exportador neto de crudo. El Gobierno posee la totalidad de las acciones de Ecopetrol, cuyas reservas petroleras probadas ascienden 1.090 millones de barriles.
Fadel Gheit, analista petrolero de Oppenheimer & Co., en Nueva York, dio una tasación de Ecopetrol semejante a la de Zamora, diciendo que la cuota de 20 por ciento podría venderse entre 3.000 millones y 5.000 millones de dólares.
Sólo colombianos podrán comprar las acciones, que se cotizarían en la bolsa de valores de Colombia, según la propuesta del Gobierno.
Este país es el quinto mayor exportador de petróleo de Latinoamérica.
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3.- COLOMBIA MAY RAISE UP TO $5 BLN FROM ECOPETROL 20% STAKE SALE
http://www.col-law.com/ August 22, 2006
Colombia expects to get up as much as $5 billion from the sale of a 20 percent stake in state oil company Ecopetrol S.A., Colombia´s largest company. That is the calculation that the head of the National Hydrocarbon Agency President Armando Zamora has. President Alvaro Uribe plans to sell the stake in Ecopetrol to labor unions and investors to raise funding for an increase in oil output, a key to preventing Colombia from becoming a net oil importer. The government owns a 100 percent stake in Ecopetrol, a Bogota-based company that has about 1.09 billion barrels of proven oil reserves. The government plans to send a bill to congress next month seeking authorization for the sale. USO union chief Jorge Gamboa told a press conference that Colombian President Alvaro Uribe's ultimate aim is the complete privatization of Ecopetrol, something the workers oppose. Colombia currently produces more than 530,000 barrels per day of crude, down from 820,000 bpd in the late 1990s. It has estimated reserves of 1.5 billion barrels. Most of Colombia´s oil output is exported to the United States. Sources: Efe news, Bloomberg.
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Fecha: 07/20/2006 - Edición: 258
Recuadros
· El problema
· La participación de Ecopetrol en sísmica se ha reducido
· Estar atado a la nación le quita recursos para crecer
· El presupuesto de inversión aumentó, pero no es suficiente para las necesidades
· No han sido suficientes para evitar que se pierda la autosuficiencia en 2011
En los próximos días habrá luz verde para el proceso que le dará a la petrolera estatal la independencia financiera para que deje de estar atada al presupuesto de la Nación. La inscripción en bolsa al estilo de ISA es la alternativa con mayor opción.
Lo que hace cuatro años era impracticable porque el presidente Álvaro Uribe se había comprometido en la campaña a no modificar la estructura de Ecopetrol hoy está a punto de convertirse en una realidad: la autosuficiencia financiera de la petrolera estatal.
En su segundo mandato, una de sus prioridades será asegurar el futuro de Ecopetrol amenazado por la rigidez de un presupuesto atado al de la Nación, en el que no hay espacio suficiente para crecer y en el que no puede acudir a la deuda para financiar sus proyectos, porque afecta las cuentas fiscales del país.
En las próximas semanas, el presidente Uribe se reunirá con los ex presidentes de Ecopetrol para discutir por primera vez las fórmulas con las que se podría conseguir la autonomía de la petrolera, para que pueda emprender proyectos de exploración, refinación y distribución de hidrocarburos y evitar la pérdida de autosuficiencia petrolera.
Aunque hay diferencias frente a la forma de conseguir la autonomía, esta vez hay un acuerdo total sobre la necesidad de obtenerla. Con esa idea concuerdan observadores académicos, ex presidentes de Ecopetrol y el sindicato de trabajadores de la USO. Todos ellos encuentran que la autonomía es la única manera viable para que sobreviva en el próximo decenio. "(La autonomía) es de vital importancia para seguir sosteniendo Ecopetrol", le dijo a Dinero Jorge Gamboa, presidente de la USO.
La forma de hacerlo puede ir desde la democratización de la propiedad de la empresa, posiblemente con la transacción de cerca de un 15% de sus acciones a particulares, en un modelo parecido al de ISA, hasta la de modificar el Estatuto de Presupuesto para sacar a Ecopetrol del régimen de las demás entidades estatales. No obstante, si se juzga por el respaldo a las propuestas, la de mayor opción sería la de llevar a bolsa una parte de la propiedad de la petrolera para que sea comprada por nacionales.
La fórmula adecuada
Hoy, Ecopetrol es una sociedad pública por acciones, y la Nación define tanto su presupuesto como el uso de las utilidades en la ley de presupuesto. Aunque tiene asegurado su plan de inversiones para 2007, cada año tiene que competir con los demás programas del gobierno para asegurar su crecimiento. Un ejemplo de esta situación son las dificultades que se presentaron para ampliar la refinería de Cartagena, un proyecto que tomó años definir.
Para rescatar a Ecopetrol del infierno regulatorio que implica estar atado a la Nación, hay varias salidas, la mayoría de las cuales se ha debatido en ambientes académicos desde hace tiempo. En general, se plantean cuatro modelos. El primero, al estilo de Telecom, requiere conseguir un socio estratégico. Sin embargo, esta receta tiene pocos adeptos. A diferencia de la empresa de telecomunicaciones, no hay problemas de pasivos pensionales. De hecho, el fondo de pensiones de Ecopetrol es el mejor fondeado de todas las entidades públicas y privadas. Tanto que podría ser uno de los compradores de la petrolera.
El segundo, el de Petrobras, en el cual la mayoría de la empresa es de propiedad privada, pero las acciones del gobierno de Brasil son privilegiadas y se guardan atribuciones de veto. Las acciones están listadas en la Bolsa de Nueva York. Este modelo se muestra con frecuencia como el adecuado para la empresa colombiana. "Hace diez años, Petrobras y Ecopetrol eran iguales. Hoy, Petrobras es 3,5 veces más grande. El Estado redujo su participación, pero hoy recibe más de lo que recibía hace 10 años. Ese es el modelo lógico", le dijo a Dinero un alto funcionario del gobierno. De hecho, en el ranking mundial de petroleras, Petrobras es la número 15, mientras Ecopetrol está en el lugar 36.
Si Ecopetrol se pone en cabeza de particulares, sale de las cuentas fiscales de la Nación y así podría tomar créditos para hacer sus inversiones, con lo que mantendría un flujo de dividendos que crecería con la maduración de los proyectos. De esta manera, el gobierno, antes que perder, podría incrementar los recursos que recibe de la petrolera. Lo que no convence a algunos observadores es que la Nación entregue la mayoría accionaria.
La tercera fórmula es reformar el Estatuto Orgánico del Presupuesto. Se le daría un régimen especial a Ecopetrol que lo sacara de las cuentas fiscales, con lo que en principio se mantendría la propiedad estatal de la empresa y se le daría autonomía. El inconveniente de esta estrategia es que, sin importar el acuerdo institucional interno, el Fondo Monetario Internacional y las calificadoras de riesgo difícilmente dejarían de calificar la deuda de Ecopetrol como deuda soberana, con lo cual persistiría la limitación al endeudamiento.
La cuarta fórmula, que a juzgar por el número de personas que la respaldan tiene la mayor opción, es la de sacar a la bolsa local entre el 15% y el 20% de las acciones de la petrolera para colocarla entre particulares (el porcentaje depende de las necesidades de financiación de Ecopetrol). Esto y un código de buen gobierno que asegure que la empresa se maneje atendiendo a su propia estrategia de crecimiento y no a las necesidades fiscales de la Nación, le darían la autonomía para que conserve sus utilidades, las reinvierta en el negocio y para que se endeude en lo que se requiera para acelerar su desarrollo. Este es el modelo de ISA, que ya tiene resultados para mostrar.
"Hace cinco años, ISA era el mayor transportador de energía eléctrica de Colombia. Hoy, es el mayor de Latinoamérica, sin afectar en un centavo la capacidad de inversión social del Estado colombiano", recuerda un alto funcionario del gobierno.
"A mí me gusta esa movida. Todo lo que sea parecido a ISA, que es la joya de la corona, sería bueno para la empresa", dice el ex ministro de Minas Carlos Caballero. "El manejo de la compañía se hace más profesional respondiéndole al mercado, logra una autonomía que no tiene en este momento porque está manejada por el gobierno y el Ministerio de Hacienda. Hasta para el Estado tiene ventajas porque lo obligaría a no depender de los recursos fiscales de Ecopetrol, fuera de los dividendos que tenga que repartir", añade.
El camino de espinas
Al parecer, la última fórmula o alguna versión suya no solo tiene más adeptos, sino que sería la más viable. Tanto que los ex presidentes de la empresa concuerdan con ella y en unos días la defenderán ante el presidente Álvaro Uribe.
Sin embargo, incluso si se acepta de inmediato, el proceso de ponerla a marchar tendría demoras. Habría que resolver una restricción impuesta por el decreto 1760 de 2003 que obliga a la venta de acciones solo a otros accionistas del sector público.
Habría que definir la posición sobre temas como el que presenta Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, en el sentido de que Ecopetrol debe preservar un equilibrio de mercado para todos los competidores. Esto porque la empresa estatal "tiene una situación de monopolio en varias fases de la actividad petrolera, como la refinación y el transporte. Además, cuenta con información privilegiada porque fue el administrador de las tierras en el país y de los bloques". O la de la USO que, aunque prefiere la modificación del Estatuto Orgánico del Presupuesto, si se adopta esta salida, señala que se debería acompañar de una nueva ley de petróleo que regule de una forma distinta ese mercado y que impida hacia el futuro la venta por partes de la empresa.
Así mismo, habrá que decidir el mecanismo de venta para evitar la concentración de acciones. Un esquema que salvaría ese escollo sería ofrecer acciones a los fondos obligatorios de pensiones, incluido el del Seguro Social.
También hay que hacer las cuentas para que el gobierno acomode sus gastos a la nueva situación, en la que inicialmente podría no recibir dividendos enormes de Ecopetrol.
De todas formas, el primer paso en el camino de muchos kilómetros está a punto de darse. La valoración de la firma que Ecopetrol le encargó a JP Morgan para calcular el tamaño del negocio de la refinería de Cartagena, les servirá también a los que quisieran ver a Ecopetrol S.A. registrado en la bolsa de valores colombiana, para hacer sus cuentas y ver si el negocio finalmente es tan bueno como casi siempre se pinta cuando se habla de actividades en el sector petrolero.
· El problema
· La participación de Ecopetrol en sísmica se ha reducido
· Estar atado a la nación le quita recursos para crecer
· El presupuesto de inversión aumentó, pero no es suficiente para las necesidades
· No han sido suficientes para evitar que se pierda la autosuficiencia en 2011
En los próximos días habrá luz verde para el proceso que le dará a la petrolera estatal la independencia financiera para que deje de estar atada al presupuesto de la Nación. La inscripción en bolsa al estilo de ISA es la alternativa con mayor opción.
Lo que hace cuatro años era impracticable porque el presidente Álvaro Uribe se había comprometido en la campaña a no modificar la estructura de Ecopetrol hoy está a punto de convertirse en una realidad: la autosuficiencia financiera de la petrolera estatal.
En su segundo mandato, una de sus prioridades será asegurar el futuro de Ecopetrol amenazado por la rigidez de un presupuesto atado al de la Nación, en el que no hay espacio suficiente para crecer y en el que no puede acudir a la deuda para financiar sus proyectos, porque afecta las cuentas fiscales del país.
En las próximas semanas, el presidente Uribe se reunirá con los ex presidentes de Ecopetrol para discutir por primera vez las fórmulas con las que se podría conseguir la autonomía de la petrolera, para que pueda emprender proyectos de exploración, refinación y distribución de hidrocarburos y evitar la pérdida de autosuficiencia petrolera.
Aunque hay diferencias frente a la forma de conseguir la autonomía, esta vez hay un acuerdo total sobre la necesidad de obtenerla. Con esa idea concuerdan observadores académicos, ex presidentes de Ecopetrol y el sindicato de trabajadores de la USO. Todos ellos encuentran que la autonomía es la única manera viable para que sobreviva en el próximo decenio. "(La autonomía) es de vital importancia para seguir sosteniendo Ecopetrol", le dijo a Dinero Jorge Gamboa, presidente de la USO.
La forma de hacerlo puede ir desde la democratización de la propiedad de la empresa, posiblemente con la transacción de cerca de un 15% de sus acciones a particulares, en un modelo parecido al de ISA, hasta la de modificar el Estatuto de Presupuesto para sacar a Ecopetrol del régimen de las demás entidades estatales. No obstante, si se juzga por el respaldo a las propuestas, la de mayor opción sería la de llevar a bolsa una parte de la propiedad de la petrolera para que sea comprada por nacionales.
La fórmula adecuada
Hoy, Ecopetrol es una sociedad pública por acciones, y la Nación define tanto su presupuesto como el uso de las utilidades en la ley de presupuesto. Aunque tiene asegurado su plan de inversiones para 2007, cada año tiene que competir con los demás programas del gobierno para asegurar su crecimiento. Un ejemplo de esta situación son las dificultades que se presentaron para ampliar la refinería de Cartagena, un proyecto que tomó años definir.
Para rescatar a Ecopetrol del infierno regulatorio que implica estar atado a la Nación, hay varias salidas, la mayoría de las cuales se ha debatido en ambientes académicos desde hace tiempo. En general, se plantean cuatro modelos. El primero, al estilo de Telecom, requiere conseguir un socio estratégico. Sin embargo, esta receta tiene pocos adeptos. A diferencia de la empresa de telecomunicaciones, no hay problemas de pasivos pensionales. De hecho, el fondo de pensiones de Ecopetrol es el mejor fondeado de todas las entidades públicas y privadas. Tanto que podría ser uno de los compradores de la petrolera.
El segundo, el de Petrobras, en el cual la mayoría de la empresa es de propiedad privada, pero las acciones del gobierno de Brasil son privilegiadas y se guardan atribuciones de veto. Las acciones están listadas en la Bolsa de Nueva York. Este modelo se muestra con frecuencia como el adecuado para la empresa colombiana. "Hace diez años, Petrobras y Ecopetrol eran iguales. Hoy, Petrobras es 3,5 veces más grande. El Estado redujo su participación, pero hoy recibe más de lo que recibía hace 10 años. Ese es el modelo lógico", le dijo a Dinero un alto funcionario del gobierno. De hecho, en el ranking mundial de petroleras, Petrobras es la número 15, mientras Ecopetrol está en el lugar 36.
Si Ecopetrol se pone en cabeza de particulares, sale de las cuentas fiscales de la Nación y así podría tomar créditos para hacer sus inversiones, con lo que mantendría un flujo de dividendos que crecería con la maduración de los proyectos. De esta manera, el gobierno, antes que perder, podría incrementar los recursos que recibe de la petrolera. Lo que no convence a algunos observadores es que la Nación entregue la mayoría accionaria.
La tercera fórmula es reformar el Estatuto Orgánico del Presupuesto. Se le daría un régimen especial a Ecopetrol que lo sacara de las cuentas fiscales, con lo que en principio se mantendría la propiedad estatal de la empresa y se le daría autonomía. El inconveniente de esta estrategia es que, sin importar el acuerdo institucional interno, el Fondo Monetario Internacional y las calificadoras de riesgo difícilmente dejarían de calificar la deuda de Ecopetrol como deuda soberana, con lo cual persistiría la limitación al endeudamiento.
La cuarta fórmula, que a juzgar por el número de personas que la respaldan tiene la mayor opción, es la de sacar a la bolsa local entre el 15% y el 20% de las acciones de la petrolera para colocarla entre particulares (el porcentaje depende de las necesidades de financiación de Ecopetrol). Esto y un código de buen gobierno que asegure que la empresa se maneje atendiendo a su propia estrategia de crecimiento y no a las necesidades fiscales de la Nación, le darían la autonomía para que conserve sus utilidades, las reinvierta en el negocio y para que se endeude en lo que se requiera para acelerar su desarrollo. Este es el modelo de ISA, que ya tiene resultados para mostrar.
"Hace cinco años, ISA era el mayor transportador de energía eléctrica de Colombia. Hoy, es el mayor de Latinoamérica, sin afectar en un centavo la capacidad de inversión social del Estado colombiano", recuerda un alto funcionario del gobierno.
"A mí me gusta esa movida. Todo lo que sea parecido a ISA, que es la joya de la corona, sería bueno para la empresa", dice el ex ministro de Minas Carlos Caballero. "El manejo de la compañía se hace más profesional respondiéndole al mercado, logra una autonomía que no tiene en este momento porque está manejada por el gobierno y el Ministerio de Hacienda. Hasta para el Estado tiene ventajas porque lo obligaría a no depender de los recursos fiscales de Ecopetrol, fuera de los dividendos que tenga que repartir", añade.
El camino de espinas
Al parecer, la última fórmula o alguna versión suya no solo tiene más adeptos, sino que sería la más viable. Tanto que los ex presidentes de la empresa concuerdan con ella y en unos días la defenderán ante el presidente Álvaro Uribe.
Sin embargo, incluso si se acepta de inmediato, el proceso de ponerla a marchar tendría demoras. Habría que resolver una restricción impuesta por el decreto 1760 de 2003 que obliga a la venta de acciones solo a otros accionistas del sector público.
Habría que definir la posición sobre temas como el que presenta Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, en el sentido de que Ecopetrol debe preservar un equilibrio de mercado para todos los competidores. Esto porque la empresa estatal "tiene una situación de monopolio en varias fases de la actividad petrolera, como la refinación y el transporte. Además, cuenta con información privilegiada porque fue el administrador de las tierras en el país y de los bloques". O la de la USO que, aunque prefiere la modificación del Estatuto Orgánico del Presupuesto, si se adopta esta salida, señala que se debería acompañar de una nueva ley de petróleo que regule de una forma distinta ese mercado y que impida hacia el futuro la venta por partes de la empresa.
Así mismo, habrá que decidir el mecanismo de venta para evitar la concentración de acciones. Un esquema que salvaría ese escollo sería ofrecer acciones a los fondos obligatorios de pensiones, incluido el del Seguro Social.
También hay que hacer las cuentas para que el gobierno acomode sus gastos a la nueva situación, en la que inicialmente podría no recibir dividendos enormes de Ecopetrol.
De todas formas, el primer paso en el camino de muchos kilómetros está a punto de darse. La valoración de la firma que Ecopetrol le encargó a JP Morgan para calcular el tamaño del negocio de la refinería de Cartagena, les servirá también a los que quisieran ver a Ecopetrol S.A. registrado en la bolsa de valores colombiana, para hacer sus cuentas y ver si el negocio finalmente es tan bueno como casi siempre se pinta cuando se habla de actividades en el sector petrolero.
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5.- LA PRIVATIZACIÓN DE ECOPETROL, UN GRAN NEGOCIO EN CONTRA DEL INTERÉS NACIONAL . El nuevo ministro, un hombre de las trasnacionales
Intervención del senador Jorge Enrique Robledo en el debate sobre la venta del veinte por ciento de Ecopetrol, Comisión Quinta del Senado
15 de agosto de 2006 Texto Completo: Clic AQUÍ
Contenido del texto ( Título de cada aparte clicqueable)
El debate no es de ahora y no es solo técnico.
Intervención del senador Jorge Enrique Robledo en el debate sobre la venta del veinte por ciento de Ecopetrol, Comisión Quinta del Senado
15 de agosto de 2006 Texto Completo: Clic AQUÍ
Contenido del texto ( Título de cada aparte clicqueable)
El debate no es de ahora y no es solo técnico.
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6.- Con la venta de acciones del 20 por ciento, Ecopetrol estará cercano al derecho privado
Carlos Caballero Argáez. Columnista de EL TIEMPO. Agosto 4, 2.006
Sería una verdadera frustración que la capitalización anunciada de Ecopetrol no pudiera llevarse a cabo por razones políticas.
Los beneficios de la capitalización
Aunque la revista Dinero anticipó la noticia, el anuncio oficial de la capitalización de Ecopetrol por parte del sector privado -mediante la colocación de acciones nuevas- tomó al país por sorpresa. ¡Una excelente sorpresa! Soy partidario decidido de la operación que ha propuesto el Gobierno. Sus beneficios comenzarán a sentirse inmediatamente. Empezando porque la designación del presidente de la empresa -ante el lamentable retiro del doctor Yanovich- no podrá recaer en una ficha política, como se venía rumorando.
La "gobernabilidad" de Ecopetrol, uno de los objetivos de introducirle capital privado, mejorará desde ahora. Este objetivo es crucial. Ecopetrol ha sido una de las empresas estatales más difíciles de orientar y administrar. Yo, que presidí su junta directiva durante el año 2000, no recuerdo que ese papel hubiera sido especialmente grato sino, por el contrario, complejo y frustrante.
Era imposible tomar decisiones. Las múltiples funciones y objetivos de Ecopetrol, antes de la escisión de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, complicaban aún más las cosas. La capitalización privada, entonces, es positiva para la empresa, para el Gobierno y para los colombianos.
La empresa obtendrá recursos frescos de capital con los cuales podrá emprender nuevos proyectos de inversión. Lo más probable es que incremente sus utilidades y que, por consiguiente, pague más impuestos y reparta dividendos a sus dueños. Su acción, cotizada en bolsa (ojalá en Colombia y en el exterior), será el juez último del manejo de la empresa y de sus expectativas futuras.
Con un 20 por ciento de capital privado, el régimen jurídico de Ecopetrol será el de una sociedad de economía mixta y, por lo tanto, cercano al del derecho privado. Esto facilitará su administración en todos los frentes, incluyendo el laboral. Al nombrarse el presidente de la compañía por la Junta Directiva, se terminará con el absurdo de que a todos los miembros de la Junta, lo mismo que al presidente, los designe el Presidente de la República.
Para el Gobierno, el manejo "privado" de Ecopetrol implicará no depender de las transferencias que se negocian año a año entre el Ministerio de Hacienda y la empresa, sino de los impuestos que esta pague y los dividendos que reparta. Si tiene inversionistas privados deberá distribuir dividendos, como lo hace ISA. Esto es mucho más racional y transparente. Es más, en el caso de ISA se firmó una "declaración de Nación en su calidad de accionista mayoritario" mediante el cual el Gobierno se comprometió a respetar los derechos de los accionistas minoritarios para asegurarles que no habría comportamientos "oportunistas" de su parte, que fueran en desmedro del interés de los minoritarios. La experiencia de los seis últimos años ha sido fantástica: ISA es la mayor empresa de transmisión de energía eléctrica de América del Sur y sus accionistas privados están satisfechos con la inversión que realizaron.
Es un cambio de fondo. Estoy de acuerdo con las opiniones de Armando Montenegro en El Espectador ( 29/30 de julio) en el sentido de que la capitalización de Ecopetrol va a requerir ajustes fiscales y que será necesario tanto "buscar recursos para compensar la disminución de las transferencias de la empresa" como eliminar por completo "los subsidios que otorga Ecopetrol, no solo a la gasolina y al diesel, sino a muchos otros productos y servicios... que se sostienen por razones políticas". Esto es sano fiscalmente.
La inversión de todos los colombianos en Ecopetrol se verá recompensada por una empresa en expansión, rentable y bien administrada, que, con el paso de los años, seguramente tendrá un mayor valor económico. ¿No es este el objetivo que deben buscar los dueños de toda empresa productiva?
Sería una verdadera frustración que la capitalización anunciada de Ecopetrol no pudiera llevarse a cabo por razones políticas. No se entendería que un Presidente popular, con mayorías en el Congreso, fuera incapaz de llevar a la práctica un proyecto de tanta trascendencia para el país.
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Carlos Caballero Argáez. Columnista de EL TIEMPO. Agosto 4, 2.006
Sería una verdadera frustración que la capitalización anunciada de Ecopetrol no pudiera llevarse a cabo por razones políticas.
Los beneficios de la capitalización
Aunque la revista Dinero anticipó la noticia, el anuncio oficial de la capitalización de Ecopetrol por parte del sector privado -mediante la colocación de acciones nuevas- tomó al país por sorpresa. ¡Una excelente sorpresa! Soy partidario decidido de la operación que ha propuesto el Gobierno. Sus beneficios comenzarán a sentirse inmediatamente. Empezando porque la designación del presidente de la empresa -ante el lamentable retiro del doctor Yanovich- no podrá recaer en una ficha política, como se venía rumorando.
La "gobernabilidad" de Ecopetrol, uno de los objetivos de introducirle capital privado, mejorará desde ahora. Este objetivo es crucial. Ecopetrol ha sido una de las empresas estatales más difíciles de orientar y administrar. Yo, que presidí su junta directiva durante el año 2000, no recuerdo que ese papel hubiera sido especialmente grato sino, por el contrario, complejo y frustrante.
Era imposible tomar decisiones. Las múltiples funciones y objetivos de Ecopetrol, antes de la escisión de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, complicaban aún más las cosas. La capitalización privada, entonces, es positiva para la empresa, para el Gobierno y para los colombianos.
La empresa obtendrá recursos frescos de capital con los cuales podrá emprender nuevos proyectos de inversión. Lo más probable es que incremente sus utilidades y que, por consiguiente, pague más impuestos y reparta dividendos a sus dueños. Su acción, cotizada en bolsa (ojalá en Colombia y en el exterior), será el juez último del manejo de la empresa y de sus expectativas futuras.
Con un 20 por ciento de capital privado, el régimen jurídico de Ecopetrol será el de una sociedad de economía mixta y, por lo tanto, cercano al del derecho privado. Esto facilitará su administración en todos los frentes, incluyendo el laboral. Al nombrarse el presidente de la compañía por la Junta Directiva, se terminará con el absurdo de que a todos los miembros de la Junta, lo mismo que al presidente, los designe el Presidente de la República.
Para el Gobierno, el manejo "privado" de Ecopetrol implicará no depender de las transferencias que se negocian año a año entre el Ministerio de Hacienda y la empresa, sino de los impuestos que esta pague y los dividendos que reparta. Si tiene inversionistas privados deberá distribuir dividendos, como lo hace ISA. Esto es mucho más racional y transparente. Es más, en el caso de ISA se firmó una "declaración de Nación en su calidad de accionista mayoritario" mediante el cual el Gobierno se comprometió a respetar los derechos de los accionistas minoritarios para asegurarles que no habría comportamientos "oportunistas" de su parte, que fueran en desmedro del interés de los minoritarios. La experiencia de los seis últimos años ha sido fantástica: ISA es la mayor empresa de transmisión de energía eléctrica de América del Sur y sus accionistas privados están satisfechos con la inversión que realizaron.
Es un cambio de fondo. Estoy de acuerdo con las opiniones de Armando Montenegro en El Espectador ( 29/30 de julio) en el sentido de que la capitalización de Ecopetrol va a requerir ajustes fiscales y que será necesario tanto "buscar recursos para compensar la disminución de las transferencias de la empresa" como eliminar por completo "los subsidios que otorga Ecopetrol, no solo a la gasolina y al diesel, sino a muchos otros productos y servicios... que se sostienen por razones políticas". Esto es sano fiscalmente.
La inversión de todos los colombianos en Ecopetrol se verá recompensada por una empresa en expansión, rentable y bien administrada, que, con el paso de los años, seguramente tendrá un mayor valor económico. ¿No es este el objetivo que deben buscar los dueños de toda empresa productiva?
Sería una verdadera frustración que la capitalización anunciada de Ecopetrol no pudiera llevarse a cabo por razones políticas. No se entendería que un Presidente popular, con mayorías en el Congreso, fuera incapaz de llevar a la práctica un proyecto de tanta trascendencia para el país.
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7.- ECOPETROL PRIVADO
Armando Montenegro
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14973.htm
Hace años, el historiador David Bushnell comparó las reformas económicas de principios de los años noventa con las de los radicales del siglo XIX. Señaló las notables semejanzas entre los dos experimentos —apertura comercial y financiera, concesiones de obras públicas, desregulación—, pero concluyó que los radicales habían sido más audaces. Esto porque la administración Mosquera había liquidado el estanco del tabaco, un monopolio del Estado, una iniciativa que trasladada a nuestra época hubiera sido equivalente a privatizar Ecopetrol, algo que no estuvo en la agenda del gobierno Gaviria.
La anotación de Bushnell recuerda que además de los aspectos puramente empresariales relacionados con la capitalización privada de Ecopetrol, es necesario analizar el impacto de esta decisión sobre las finanzas públicas. Hay que recordar que las utilidades de Ecopetrol son importantes para la Tesorería: en el próximo año se esperan transferencias por más de tres billones de pesos, cerca de 1% del PIB, y en los años siguientes, sumas superiores a 0,5% del PIB (en cambio, las utilidades de las empresas cuyos modelos se quiere seguir, ISA y Petrobrás, nunca fueron cruciales para el sector público).
Existe un conflicto entre los objetivos empresariales de Ecopetrol y sus funciones de “vaca lechera” del Estado. Sobre los primeros, no hay duda de que una vez transformada para recibir el capital privado, la empresa tendrá más inversión, desarrollará otros negocios en el país y en el exterior, mejorará su gobernabilidad, será más eficiente y, probablemente, dará mayores utilidades en el largo plazo. El conflicto surge porque nadie del sector privado aceptará convertirse en un socio minoritario sin recibir garantías, por medio de un acuerdo de accionistas, de que el plan de inversiones se guiará únicamente con objetivos de rentabilidad y de que el manejo de Ecopetrol estará orientado por criterios puramente privados; dicho de otro modo, la empresa no deberá hacer caso omiso de las necesidades de caja del Gobierno. Esto significa que ineludiblemente las transferencias al Gobierno caerán significativamente en los primeros cinco o diez años, mientras se reorganiza y moderniza la entidad.
En la actualidad, con los altos precios del petróleo, este conflicto no es evidente. Parecería que hay para todos. Pero con precios más bajos, con las reservas en declinación, con un ambicioso programa de inversiones y con necesidades de importación de combustibles, las cosas serán muy diferentes.
La iniciativa de capitalizar la empresa va a exigir varios ajustes fiscales. El primero, por supuesto, buscar recursos (tributarios o reducciones de gasto) para compensar la disminución de las transferencias de la empresa. Lo segundo, no menos importante, la eliminación total de los subsidios que otorga Ecopetrol, no sólo a la gasolina y al diesel, sino a muchos otros productos y servicios, que aunque menores, son significativos (esto incluirá el cierre de operaciones no rentables, que sólo se sostienen por razones políticas). Ningún agente privado, con razón, aceptará que sus recursos se dediquen a financiar transferencias que se deberían cubrir con los presupuestos públicos (por fortuna está en marcha un buen plan para eliminar los subsidios a los combustibles en los próximos años).
La pregunta dentro de algunos años, después de hacer estos ajustes, será: ¿Qué va a hacer el Gobierno con esta empresa tan independiente, tan parecida a una empresa privada? En ese momento, lo único lógico será asegurar su privatización total, de tal forma que su dueño, el Gobierno, pueda quedarse con todo su capital allí invertido para aplicarlo a sus actividades prioritarias (salud, educación, justicia, pensiones). De otra forma, alguien como Bushnell podría decir que lo hecho habría sido equivalente a que el general Mosquera, en lugar de eliminar el estanco del tabaco, hubiera buscado socios privados para explotarlo mejor.
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8.- LA CAPITALIZACIÓN DE ECOPETROL
EL ESPECTADOR Editorial, Julio 29, 2.006
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14348.htm
Un primer punto que habría que resaltar de la decisión esta semana de vincular capital de terceros a Ecopetrol, hasta en un 20 por ciento, es la importancia económica del asunto en cuestión. Las cifras hablan por sí solas. Los ingresos anuales de Ecopetrol superan los 18 billones de pesos (6% del PIB), las transferencias a la Nación ascienden a 8 billones si se tienen en cuenta las regalías y los impuestos, las inversiones rebasan los 3 billones de pesos anuales y los subsidios a los combustibles líquidos (calculados como la diferencia entre los precios internos y los precios de paridad de importación) superaron los 5 billones de pesos en 2006. Al menos para el sector público, la importancia de Ecopetrol es enorme y ha crecido sustancialmente como consecuencia del aumento acelerado de los precios internacionales.
Así, no sorprenden las inquietudes causadas (en diversos sectores de la opinión pública) por el anuncio del Gobierno de vender el 20% de la petrolera estatal. Pero, más allá del revuelo mediático, el anuncio era predecible. Constituye una evolución lógica de varias medidas precedentes. Desde la misma expedición del Decreto 1760 del 27 de junio de 2003, que transformó a Ecopetrol en una sociedad por acciones y creó la Agencia Nacional de Hidrocarburos ( http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=5108 Dinero 07/11/2003 - Edición: 185 ) , se había avanzado en la clarificación de los papeles empresariales y públicos de la empresa. Al mismo tiempo, la decisión de vender un porcentaje de la generadora estatal Isagen, anunciada hace unos meses, dejaba entrever la voluntad del Gobierno de abrir las puertas de las empresas públicas del país al capital privado.
Cabe señalar, desde ya, que la decisión es acertada. Permitirá afianzar los esquemas de gobierno de la empresa, lo que, a su vez, facilitará la toma de decisiones y redundará, al cabo de los años, en un mayor valor del patrimonio público. Dotará a la empresa de mayor autonomía presupuestal y aumentará su capacidad de inversión. Hará más explícito el costo fiscal de los subsidios a los combustibles, los cuales, en el futuro, deberán ser incorporados en el presupuesto nacional y aprobados por el Congreso. Y permitirá que muchos colombianos (a través de los fondos de pensiones, por ejemplo) participen directamente de la propiedad de la mayor empresa del país.
Los argumentos de quienes han expresado su desacuerdo no son convincentes. Se reducen a simples eslóganes generales contra las privatizaciones o contra el capital internacional. Las centrales obreras, por ejemplo, que en el pasado han criticado la subordinación de Ecopetrol a las necesidades fiscales de la Nación, no parecen advertir que la capitalización propuesta resuelve este problema. Asimismo, el ejemplo de ISA, que después de la democratización accionaria se convirtió en una empresa modelo, con inversiones a lo largo y ancho de Suramérica, parecería suficiente para desvirtuar las críticas más comunes y vociferantes.
Pero la complejidad política de la propuesta del Gobierno no debería subestimarse. Una complejidad que pareció soslayar el escueto comunicado oficial sobre el tema. En el texto del mismo Decreto 1760, el Gobierno le cerró la puerta al capital privado y ahora requiere del Congreso para volvérsela a abrir. Una tarea difícil, pues el discurso antiprivatizador tiene muchos adeptos (y no necesita de muchos argumentos). Además, el Gobierno tiene enfrente dos iniciativas económicas impopulares: la reforma tributaria y el acto legislativo sobre transferencias, las cuales podrían agotar el capital político requerido para sacar adelante una iniciativa que, aunque conveniente, no deja de ser polémica y arriesgada.
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9.- ECOPETROL: LA DECISION CORRECTA
Editorial Revista Dinero
http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=26669
La democratización del 20% de las acciones de Ecopetrol despeja el camino para que en Colombia finalmente se tome en serio la exploración de petróleo.
En la edición anterior de Dinero anunciamos la decisión que tomaría el gobierno de independizar a Ecopetrol de las finanzas del Estado. La decisión ya fue tomada y se hará mediante la democratización, por medio de la Bolsa de Valores de Colombia, del 20% de las acciones de la empresa. Ahora sí, Ecopetrol podrá hacer las inversiones que requiere para garantizar la autosuficiencia petrolera.
Desde hace años, se ha venido hablando de la reducción en la producción de petróleo, primero en Caño Limón y luego en Cusiana y Cupiagua. Tarde o temprano, Colombia tendrá que importar crudo del exterior a los precios internacionales para poder atender la demanda interna.
Se preveía que el momento crítico llegaría entre 2006 y 2007. Fue posible posponer este encuentro con la realidad, porque las nuevas tecnologías permitieron recuperar el crudo de pozos que ya no estaban activos y obtener las producciones marginales de los existentes.
Sin embargo, a punta de producciones marginales, el país no va a poder producir el petróleo que requiere para satisfacer la demanda creciente que viene.
La independencia de Ecopetrol de las finanzas de la Nación era una necesidad sentida desde hace años. Es una decisión muy difícil desde el punto de vista político. En su campaña por la Presidencia hace cuatro años, el presidente Álvaro Uribe se comprometió con el sindicato de la USO a que no privatizaría ni democratizaría la propiedad de la empresa. Para contrarrestar este impedimento, se abrió la posibilidad de que el Ministro de Hacienda asignara en el Presupuesto Nacional de cada año los recursos para las inversiones de la empresa.
Esto no solucionaba ningún problema. En un país donde el déficit del gobierno central supera seis puntos del PIB e, incluso así, los recursos no alcanzan para invertir en educación, salud, defensa y vivienda, es insensato dejar en el Ministro de Hacienda la decisión de escoger entre atender necesidades básicas de la población o mantener las inversiones en exploración de petróleo.
El momento es propicio para separar a Ecopetrol de las cuentas del Estado. En el actual manejo de las finanzas públicas, la petrolera es una empresa estatal y suma o resta en las cuentas consolidadas. En esta coyuntura de altos precios internacionales del crudo, el aporte de Ecopetrol a la Nación ha sido significativo, al punto de que el gobierno ha registrado déficits consolidados inferiores a los previstos en 2004 y 2005. En 2005, incluso, cerró el año con un déficit consolidado del 0% del PIB.
No obstante, Ecopetrol podría llegar a ser un muy costoso consumidor de recursos si las circunstancias cambian. Si a Ecopetrol no se le permite desempeñar el papel que le corresponde como empresa dedicada a la exploración de petróleo, no sería viable y se convertiría en un problema de marca mayor para el gobierno.
El acceso a capital privado, que le permita emprender proyectos de exploración, es la salida para la empresa. Como ejemplo de lo que puede lograr una empresa del Estado que decide incorporar capital privado para su operación, está Petrobras.
Brasil no era autosuficiente en petróleo. A comienzos de los años 90, se decidió colocar el 30% de las acciones de la empresa en la Bolsa de Nueva York. Hoy, con 300.000 accionistas, Petrobras es una empresa rentable, que antes no lo era, y Brasil como país está a punto de lograr la autosuficiencia petrolera.
La decisión del presidente Uribe frente a Ecopetrol es la correcta, al punto de que cuenta con el respaldo del sindicato de la empresa. Es la única forma de tener una empresa viable y un país capaz de proveerse su propia energía.
Armando Montenegro
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14973.htm
Hace años, el historiador David Bushnell comparó las reformas económicas de principios de los años noventa con las de los radicales del siglo XIX. Señaló las notables semejanzas entre los dos experimentos —apertura comercial y financiera, concesiones de obras públicas, desregulación—, pero concluyó que los radicales habían sido más audaces. Esto porque la administración Mosquera había liquidado el estanco del tabaco, un monopolio del Estado, una iniciativa que trasladada a nuestra época hubiera sido equivalente a privatizar Ecopetrol, algo que no estuvo en la agenda del gobierno Gaviria.
La anotación de Bushnell recuerda que además de los aspectos puramente empresariales relacionados con la capitalización privada de Ecopetrol, es necesario analizar el impacto de esta decisión sobre las finanzas públicas. Hay que recordar que las utilidades de Ecopetrol son importantes para la Tesorería: en el próximo año se esperan transferencias por más de tres billones de pesos, cerca de 1% del PIB, y en los años siguientes, sumas superiores a 0,5% del PIB (en cambio, las utilidades de las empresas cuyos modelos se quiere seguir, ISA y Petrobrás, nunca fueron cruciales para el sector público).
Existe un conflicto entre los objetivos empresariales de Ecopetrol y sus funciones de “vaca lechera” del Estado. Sobre los primeros, no hay duda de que una vez transformada para recibir el capital privado, la empresa tendrá más inversión, desarrollará otros negocios en el país y en el exterior, mejorará su gobernabilidad, será más eficiente y, probablemente, dará mayores utilidades en el largo plazo. El conflicto surge porque nadie del sector privado aceptará convertirse en un socio minoritario sin recibir garantías, por medio de un acuerdo de accionistas, de que el plan de inversiones se guiará únicamente con objetivos de rentabilidad y de que el manejo de Ecopetrol estará orientado por criterios puramente privados; dicho de otro modo, la empresa no deberá hacer caso omiso de las necesidades de caja del Gobierno. Esto significa que ineludiblemente las transferencias al Gobierno caerán significativamente en los primeros cinco o diez años, mientras se reorganiza y moderniza la entidad.
En la actualidad, con los altos precios del petróleo, este conflicto no es evidente. Parecería que hay para todos. Pero con precios más bajos, con las reservas en declinación, con un ambicioso programa de inversiones y con necesidades de importación de combustibles, las cosas serán muy diferentes.
La iniciativa de capitalizar la empresa va a exigir varios ajustes fiscales. El primero, por supuesto, buscar recursos (tributarios o reducciones de gasto) para compensar la disminución de las transferencias de la empresa. Lo segundo, no menos importante, la eliminación total de los subsidios que otorga Ecopetrol, no sólo a la gasolina y al diesel, sino a muchos otros productos y servicios, que aunque menores, son significativos (esto incluirá el cierre de operaciones no rentables, que sólo se sostienen por razones políticas). Ningún agente privado, con razón, aceptará que sus recursos se dediquen a financiar transferencias que se deberían cubrir con los presupuestos públicos (por fortuna está en marcha un buen plan para eliminar los subsidios a los combustibles en los próximos años).
La pregunta dentro de algunos años, después de hacer estos ajustes, será: ¿Qué va a hacer el Gobierno con esta empresa tan independiente, tan parecida a una empresa privada? En ese momento, lo único lógico será asegurar su privatización total, de tal forma que su dueño, el Gobierno, pueda quedarse con todo su capital allí invertido para aplicarlo a sus actividades prioritarias (salud, educación, justicia, pensiones). De otra forma, alguien como Bushnell podría decir que lo hecho habría sido equivalente a que el general Mosquera, en lugar de eliminar el estanco del tabaco, hubiera buscado socios privados para explotarlo mejor.
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8.- LA CAPITALIZACIÓN DE ECOPETROL
EL ESPECTADOR Editorial, Julio 29, 2.006
http://www.elespectador.com/historico/2006-07-29/contenido_MI-14348.htm
Un primer punto que habría que resaltar de la decisión esta semana de vincular capital de terceros a Ecopetrol, hasta en un 20 por ciento, es la importancia económica del asunto en cuestión. Las cifras hablan por sí solas. Los ingresos anuales de Ecopetrol superan los 18 billones de pesos (6% del PIB), las transferencias a la Nación ascienden a 8 billones si se tienen en cuenta las regalías y los impuestos, las inversiones rebasan los 3 billones de pesos anuales y los subsidios a los combustibles líquidos (calculados como la diferencia entre los precios internos y los precios de paridad de importación) superaron los 5 billones de pesos en 2006. Al menos para el sector público, la importancia de Ecopetrol es enorme y ha crecido sustancialmente como consecuencia del aumento acelerado de los precios internacionales.
Así, no sorprenden las inquietudes causadas (en diversos sectores de la opinión pública) por el anuncio del Gobierno de vender el 20% de la petrolera estatal. Pero, más allá del revuelo mediático, el anuncio era predecible. Constituye una evolución lógica de varias medidas precedentes. Desde la misma expedición del Decreto 1760 del 27 de junio de 2003, que transformó a Ecopetrol en una sociedad por acciones y creó la Agencia Nacional de Hidrocarburos ( http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=5108 Dinero 07/11/2003 - Edición: 185 ) , se había avanzado en la clarificación de los papeles empresariales y públicos de la empresa. Al mismo tiempo, la decisión de vender un porcentaje de la generadora estatal Isagen, anunciada hace unos meses, dejaba entrever la voluntad del Gobierno de abrir las puertas de las empresas públicas del país al capital privado.
Cabe señalar, desde ya, que la decisión es acertada. Permitirá afianzar los esquemas de gobierno de la empresa, lo que, a su vez, facilitará la toma de decisiones y redundará, al cabo de los años, en un mayor valor del patrimonio público. Dotará a la empresa de mayor autonomía presupuestal y aumentará su capacidad de inversión. Hará más explícito el costo fiscal de los subsidios a los combustibles, los cuales, en el futuro, deberán ser incorporados en el presupuesto nacional y aprobados por el Congreso. Y permitirá que muchos colombianos (a través de los fondos de pensiones, por ejemplo) participen directamente de la propiedad de la mayor empresa del país.
Los argumentos de quienes han expresado su desacuerdo no son convincentes. Se reducen a simples eslóganes generales contra las privatizaciones o contra el capital internacional. Las centrales obreras, por ejemplo, que en el pasado han criticado la subordinación de Ecopetrol a las necesidades fiscales de la Nación, no parecen advertir que la capitalización propuesta resuelve este problema. Asimismo, el ejemplo de ISA, que después de la democratización accionaria se convirtió en una empresa modelo, con inversiones a lo largo y ancho de Suramérica, parecería suficiente para desvirtuar las críticas más comunes y vociferantes.
Pero la complejidad política de la propuesta del Gobierno no debería subestimarse. Una complejidad que pareció soslayar el escueto comunicado oficial sobre el tema. En el texto del mismo Decreto 1760, el Gobierno le cerró la puerta al capital privado y ahora requiere del Congreso para volvérsela a abrir. Una tarea difícil, pues el discurso antiprivatizador tiene muchos adeptos (y no necesita de muchos argumentos). Además, el Gobierno tiene enfrente dos iniciativas económicas impopulares: la reforma tributaria y el acto legislativo sobre transferencias, las cuales podrían agotar el capital político requerido para sacar adelante una iniciativa que, aunque conveniente, no deja de ser polémica y arriesgada.
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9.- ECOPETROL: LA DECISION CORRECTA
Editorial Revista Dinero
http://www.dinero.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=26669
La democratización del 20% de las acciones de Ecopetrol despeja el camino para que en Colombia finalmente se tome en serio la exploración de petróleo.
En la edición anterior de Dinero anunciamos la decisión que tomaría el gobierno de independizar a Ecopetrol de las finanzas del Estado. La decisión ya fue tomada y se hará mediante la democratización, por medio de la Bolsa de Valores de Colombia, del 20% de las acciones de la empresa. Ahora sí, Ecopetrol podrá hacer las inversiones que requiere para garantizar la autosuficiencia petrolera.
Desde hace años, se ha venido hablando de la reducción en la producción de petróleo, primero en Caño Limón y luego en Cusiana y Cupiagua. Tarde o temprano, Colombia tendrá que importar crudo del exterior a los precios internacionales para poder atender la demanda interna.
Se preveía que el momento crítico llegaría entre 2006 y 2007. Fue posible posponer este encuentro con la realidad, porque las nuevas tecnologías permitieron recuperar el crudo de pozos que ya no estaban activos y obtener las producciones marginales de los existentes.
Sin embargo, a punta de producciones marginales, el país no va a poder producir el petróleo que requiere para satisfacer la demanda creciente que viene.
La independencia de Ecopetrol de las finanzas de la Nación era una necesidad sentida desde hace años. Es una decisión muy difícil desde el punto de vista político. En su campaña por la Presidencia hace cuatro años, el presidente Álvaro Uribe se comprometió con el sindicato de la USO a que no privatizaría ni democratizaría la propiedad de la empresa. Para contrarrestar este impedimento, se abrió la posibilidad de que el Ministro de Hacienda asignara en el Presupuesto Nacional de cada año los recursos para las inversiones de la empresa.
Esto no solucionaba ningún problema. En un país donde el déficit del gobierno central supera seis puntos del PIB e, incluso así, los recursos no alcanzan para invertir en educación, salud, defensa y vivienda, es insensato dejar en el Ministro de Hacienda la decisión de escoger entre atender necesidades básicas de la población o mantener las inversiones en exploración de petróleo.
El momento es propicio para separar a Ecopetrol de las cuentas del Estado. En el actual manejo de las finanzas públicas, la petrolera es una empresa estatal y suma o resta en las cuentas consolidadas. En esta coyuntura de altos precios internacionales del crudo, el aporte de Ecopetrol a la Nación ha sido significativo, al punto de que el gobierno ha registrado déficits consolidados inferiores a los previstos en 2004 y 2005. En 2005, incluso, cerró el año con un déficit consolidado del 0% del PIB.
No obstante, Ecopetrol podría llegar a ser un muy costoso consumidor de recursos si las circunstancias cambian. Si a Ecopetrol no se le permite desempeñar el papel que le corresponde como empresa dedicada a la exploración de petróleo, no sería viable y se convertiría en un problema de marca mayor para el gobierno.
El acceso a capital privado, que le permita emprender proyectos de exploración, es la salida para la empresa. Como ejemplo de lo que puede lograr una empresa del Estado que decide incorporar capital privado para su operación, está Petrobras.
Brasil no era autosuficiente en petróleo. A comienzos de los años 90, se decidió colocar el 30% de las acciones de la empresa en la Bolsa de Nueva York. Hoy, con 300.000 accionistas, Petrobras es una empresa rentable, que antes no lo era, y Brasil como país está a punto de lograr la autosuficiencia petrolera.
La decisión del presidente Uribe frente a Ecopetrol es la correcta, al punto de que cuenta con el respaldo del sindicato de la empresa. Es la única forma de tener una empresa viable y un país capaz de proveerse su propia energía.
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10.- LA VENTA DE LA “GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO”
Columna senador Hugo Serrano Gómez, senador de la república
ABC Senado. 15 de agosto de 2006
Si bien Ecopetrol requiere cambios que le permitan tener autonomía financiera y administrativa para poder competir en el riesgoso negocio de los hidrocarburos, existen salidas diferentes a la de vender sus activos estratégicos y ofertar parte de su capital accionario.
No se puede olvidar que Ecopetrol es la primera empresa de Colombia. En los últimos cuatro años generó utilidades por $ 8,2 billones, transfirió a la Nación $ 24,8 billones y tuvo una balanza comercial favorable por el orden de los US$7.600 millones, cifras que le garantizaron, en el 2005, una utilidad neta de $ 3,2 billones y una rentabilidad sobre patrimonio del 24%, ubicándola como la empresa más rentable y de mayor solidez financiera en nuestro país.
Hoy los costos de Ecopetrol para producir un barril y transportarlo a las refinerías y puertos de exportación son del orden de US$ 19 dólares y su precio de venta promedio es de US$ 55 dólares/barril, lo que deja una utilidad cercana a los US$ 36 dólares/barril. ¿No es este un negocio excelente para el Estado? o es que existe en Colombia alguna otra empresa que genere más utilidades y que ofrezca mayor o igual rentabilidad; es más, existe la gran opción de lograr mejores impactos positivos para las cuentas fiscales de la Nación, si se cumplen los pronósticos que indican que el precio del petróleo va a estar por encima de US$ 80 dólares/barril.
Cosa distinta es que, a pesar de las excelentes cifras de Ecopetrol, este Gobierno haya incumplido su promesa de darle autonomía financiera, administrativa y presupuestal y así permitirle desarrollar sus actividades como empresa petrolera. Se pensó que una vez se independizaran los roles del Estado como administrador y empresario de los recursos petroleros, a través del Decreto 1760, Ecopetrol ganaría en autonomía y fortalecería su portafolio de inversiones.
Sin embargo, Ecopetrol sigue maniatada a las definiciones del Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional, impidiéndole competir con otras empresas petroleras, hacer negocios muy rentables, disponer de sus utilidades, adquirir créditos en el exterior o utilizar recursos como los que tiene en el Fondo de Ahorro y Estabilización Petrolera (FAEP), en donde actualmente hay US$ 1.500 millones.
No podemos desconocer las dificultades fiscales que pueden surgir para la Nación y Ecopetrol como consecuencia de la muy segura pérdida de autosuficiencia petrolera, pero esto se puede superar con inteligencia y alternativas de mediano plazo. La medicina a la ausencia de excedentes exportables de hidrocarburos no puede ser nunca la privatización de Ecopetrol, cuando hoy, con los altos precios del petróleo, muchos países lo que persiguen es desarrollar sus empresas petroleras.
¿Es seria esta propuesta del Gobierno, cuando aún no se conoce cuánto vale Ecopetrol y cuál es su proyección a corto y mediano plazo? Para comenzar, las solas reservas petroleras de Ecopetrol, calculadas en 1.090 Mbls, valen aproximadamente US$ 12.000 millones. Igualmente, el Gobierno tiene que explicar cómo va a compensar las trasferencias de Ecopetrol a la Nación por concepto de las utilidades y cómo se va a nombrar la Junta Directiva y el presidente de Ecopetrol cuando el Estado tenga el 80% de las acciones. Estos interrogantes tendrán que resolverse una vez se busque, en el Congreso de la República, la aprobación de esta iniciativa. Entretanto, no sería extraño que ya esté en el tintero la implementación de nuevos impuestos.
Ahora, ante las posibilidades de petróleo a más de US$ 80/barril, ¿no será que el Presidente Uribe no cree en los resultados de los funcionarios que actualmente manejan Ecopetrol?
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11.- EXPERIENCIAS PARA EL DEBATE SOBRE ECOPETROL
Por Carlos Caballero Argáez
El COLOMBIANO
Comenzó en el Congreso el debate sobre la capitalización privada de Ecopetrol y, en mi opinión, va por buen camino. El senador Serrano está, por fortuna, perdiendo credibilidad en los medios por su espíritu destructivo y porque su estrategia de "comer ministro" se gastó. Y la ideología del senador Robledo, que suena muy bonita, tampoco es conducente a ningún buen fin en la práctica: ¿qué tal salir a estas horas de la vida con que la capitalización privada de Ecopetrol es una imposición del Fondo Monetario Internacional?
El número de la semana pasada de The Economist (agosto 12) incluyó un informe especial sobre las compañías petroleras estatales que es una excelente contribución a la discusión en Colombia. Compara el manejo de empresas como Petróleos de Venezuela, Pdvsa, Saudi Aramco de Arabia Saudita, Statoil de Noruega y Petrobras de Brasil. La conclusión es que las mejores entre estas compañías son aquellas con autonomía institucional y operacional, y que la abundancia de petróleo hace "más daño que beneficio" a las empresas estatales de petróleo.
El caso de Pdvsa es lamentable. En sus inicios esta empresa se distinguió de sus pares en el mundo por su profesionalismo y competencia. Era relativamente libre de la influencia gubernamental, de la corrupción y el "amiguismo" que ha caracterizado el sector público venezolano. Con la tercera parte del personal producía tanto petróleo como Pemex, la petrolera estatal de México que, a propósito, tiene 140.000 empleados.
Lo que ocurrió con la llegada del presidente Chávez al poder es bien conocido. Como resultado de la famosa huelga de diciembre de 2002, la producción de petróleo cayó dramáticamente (dejaron de fluir 400.000 barriles diarios, algo así como el 80 por ciento de la producción de Colombia en la actualidad) y salieron de la compañía cerca de 25.000 de sus 40.000 empleados, entre ellos los de mayor experiencia y conocimiento técnico. En la actualidad ocupan cargos directivos un hermano y un primo del presidente Chávez y es bien conocido que el mandatario utiliza a Pdvsa como un instrumento de la política internacional del país, para hacer menos negocios con los Estados Unidos y más con los países de América Latina. El gasoducto propuesto por Chávez para llevar gas de Venezuela a Brasil -llamado sarcásticamente el "hugoducto"- transportaría "gas que no existe, a mercados que no existen", según un ex presidente de Pdvsa.
Por el contrario, Saudi Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo, que resultó de la nacionalización de las petroleras extranjeras que explotaban el crudo en Arabia Saudita, es ejemplo de estabilidad y buen manejo. El gobierno ha dado continuidad a su política petrolera, lo cual ha permitido a la empresa obtener capital de largo plazo para sus planes de expansión. Además, le ha otorgado autonomía administrativa y financiera, de tal forma que es la compañía la que fija los precios y decide sobre sus inversiones; todo lo contrario de prácticas como las de la empresa de Kuwait o de la misma Pdvsa.
La experiencia de Petrobras es, por otra parte, interesante. No sólo porque la compañía cuenta con capital privado, nacional y extranjero, sino porque compite hombro a hombro con las multinacionales en los diferentes segmentos del negocio de petróleo: producción, transporte, refinación y distribución. Aquí en Colombia lo estamos comprobando. Ya la bandera de Petrobras ha reemplazado la de Shell en las estaciones de servicio. Y Petrobras explora en el Mar Caribe, en búsqueda de hidrocarburos, junto con Exxon y con Ecopetrol, con alta probabilidad de éxito. La empresa resolvió, también, buena parte del problema de abastecimiento de petróleo a Brasil y el aprendizaje de explorar y explotar "costa afuera" en el Atlántico le ha servido para ganar contratos en los mares cercanos a países como Angola y Nigeria en el África.
Colombia enfrenta la oportunidad de convertir a Ecopetrol en una empresa eficiente de petróleo, con participación de capital privado y autonomía en sus decisiones. El país tiene la ventaja de no "ser petrolero" y de una economía relativamente diversificada en sus renglones de producción y exportación, característica que, según The Economist, influye para que una empresa petrolera estatal funcione competitivamente. Además del control ejercido directamente por los ciudadanos del país respectivo. Es la experiencia de Noruega y de Brasil. ¿No será mejor imitar a estos países que a Venezuela o a México?
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12.- LA LLAMA DE ECOPETROL
HORACIO SERPA
Columna senador Hugo Serrano Gómez, senador de la república
ABC Senado. 15 de agosto de 2006
Si bien Ecopetrol requiere cambios que le permitan tener autonomía financiera y administrativa para poder competir en el riesgoso negocio de los hidrocarburos, existen salidas diferentes a la de vender sus activos estratégicos y ofertar parte de su capital accionario.
No se puede olvidar que Ecopetrol es la primera empresa de Colombia. En los últimos cuatro años generó utilidades por $ 8,2 billones, transfirió a la Nación $ 24,8 billones y tuvo una balanza comercial favorable por el orden de los US$7.600 millones, cifras que le garantizaron, en el 2005, una utilidad neta de $ 3,2 billones y una rentabilidad sobre patrimonio del 24%, ubicándola como la empresa más rentable y de mayor solidez financiera en nuestro país.
Hoy los costos de Ecopetrol para producir un barril y transportarlo a las refinerías y puertos de exportación son del orden de US$ 19 dólares y su precio de venta promedio es de US$ 55 dólares/barril, lo que deja una utilidad cercana a los US$ 36 dólares/barril. ¿No es este un negocio excelente para el Estado? o es que existe en Colombia alguna otra empresa que genere más utilidades y que ofrezca mayor o igual rentabilidad; es más, existe la gran opción de lograr mejores impactos positivos para las cuentas fiscales de la Nación, si se cumplen los pronósticos que indican que el precio del petróleo va a estar por encima de US$ 80 dólares/barril.
Cosa distinta es que, a pesar de las excelentes cifras de Ecopetrol, este Gobierno haya incumplido su promesa de darle autonomía financiera, administrativa y presupuestal y así permitirle desarrollar sus actividades como empresa petrolera. Se pensó que una vez se independizaran los roles del Estado como administrador y empresario de los recursos petroleros, a través del Decreto 1760, Ecopetrol ganaría en autonomía y fortalecería su portafolio de inversiones.
Sin embargo, Ecopetrol sigue maniatada a las definiciones del Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional, impidiéndole competir con otras empresas petroleras, hacer negocios muy rentables, disponer de sus utilidades, adquirir créditos en el exterior o utilizar recursos como los que tiene en el Fondo de Ahorro y Estabilización Petrolera (FAEP), en donde actualmente hay US$ 1.500 millones.
No podemos desconocer las dificultades fiscales que pueden surgir para la Nación y Ecopetrol como consecuencia de la muy segura pérdida de autosuficiencia petrolera, pero esto se puede superar con inteligencia y alternativas de mediano plazo. La medicina a la ausencia de excedentes exportables de hidrocarburos no puede ser nunca la privatización de Ecopetrol, cuando hoy, con los altos precios del petróleo, muchos países lo que persiguen es desarrollar sus empresas petroleras.
¿Es seria esta propuesta del Gobierno, cuando aún no se conoce cuánto vale Ecopetrol y cuál es su proyección a corto y mediano plazo? Para comenzar, las solas reservas petroleras de Ecopetrol, calculadas en 1.090 Mbls, valen aproximadamente US$ 12.000 millones. Igualmente, el Gobierno tiene que explicar cómo va a compensar las trasferencias de Ecopetrol a la Nación por concepto de las utilidades y cómo se va a nombrar la Junta Directiva y el presidente de Ecopetrol cuando el Estado tenga el 80% de las acciones. Estos interrogantes tendrán que resolverse una vez se busque, en el Congreso de la República, la aprobación de esta iniciativa. Entretanto, no sería extraño que ya esté en el tintero la implementación de nuevos impuestos.
Ahora, ante las posibilidades de petróleo a más de US$ 80/barril, ¿no será que el Presidente Uribe no cree en los resultados de los funcionarios que actualmente manejan Ecopetrol?
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11.- EXPERIENCIAS PARA EL DEBATE SOBRE ECOPETROL
Por Carlos Caballero Argáez
El COLOMBIANO
Comenzó en el Congreso el debate sobre la capitalización privada de Ecopetrol y, en mi opinión, va por buen camino. El senador Serrano está, por fortuna, perdiendo credibilidad en los medios por su espíritu destructivo y porque su estrategia de "comer ministro" se gastó. Y la ideología del senador Robledo, que suena muy bonita, tampoco es conducente a ningún buen fin en la práctica: ¿qué tal salir a estas horas de la vida con que la capitalización privada de Ecopetrol es una imposición del Fondo Monetario Internacional?
El número de la semana pasada de The Economist (agosto 12) incluyó un informe especial sobre las compañías petroleras estatales que es una excelente contribución a la discusión en Colombia. Compara el manejo de empresas como Petróleos de Venezuela, Pdvsa, Saudi Aramco de Arabia Saudita, Statoil de Noruega y Petrobras de Brasil. La conclusión es que las mejores entre estas compañías son aquellas con autonomía institucional y operacional, y que la abundancia de petróleo hace "más daño que beneficio" a las empresas estatales de petróleo.
El caso de Pdvsa es lamentable. En sus inicios esta empresa se distinguió de sus pares en el mundo por su profesionalismo y competencia. Era relativamente libre de la influencia gubernamental, de la corrupción y el "amiguismo" que ha caracterizado el sector público venezolano. Con la tercera parte del personal producía tanto petróleo como Pemex, la petrolera estatal de México que, a propósito, tiene 140.000 empleados.
Lo que ocurrió con la llegada del presidente Chávez al poder es bien conocido. Como resultado de la famosa huelga de diciembre de 2002, la producción de petróleo cayó dramáticamente (dejaron de fluir 400.000 barriles diarios, algo así como el 80 por ciento de la producción de Colombia en la actualidad) y salieron de la compañía cerca de 25.000 de sus 40.000 empleados, entre ellos los de mayor experiencia y conocimiento técnico. En la actualidad ocupan cargos directivos un hermano y un primo del presidente Chávez y es bien conocido que el mandatario utiliza a Pdvsa como un instrumento de la política internacional del país, para hacer menos negocios con los Estados Unidos y más con los países de América Latina. El gasoducto propuesto por Chávez para llevar gas de Venezuela a Brasil -llamado sarcásticamente el "hugoducto"- transportaría "gas que no existe, a mercados que no existen", según un ex presidente de Pdvsa.
Por el contrario, Saudi Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo, que resultó de la nacionalización de las petroleras extranjeras que explotaban el crudo en Arabia Saudita, es ejemplo de estabilidad y buen manejo. El gobierno ha dado continuidad a su política petrolera, lo cual ha permitido a la empresa obtener capital de largo plazo para sus planes de expansión. Además, le ha otorgado autonomía administrativa y financiera, de tal forma que es la compañía la que fija los precios y decide sobre sus inversiones; todo lo contrario de prácticas como las de la empresa de Kuwait o de la misma Pdvsa.
La experiencia de Petrobras es, por otra parte, interesante. No sólo porque la compañía cuenta con capital privado, nacional y extranjero, sino porque compite hombro a hombro con las multinacionales en los diferentes segmentos del negocio de petróleo: producción, transporte, refinación y distribución. Aquí en Colombia lo estamos comprobando. Ya la bandera de Petrobras ha reemplazado la de Shell en las estaciones de servicio. Y Petrobras explora en el Mar Caribe, en búsqueda de hidrocarburos, junto con Exxon y con Ecopetrol, con alta probabilidad de éxito. La empresa resolvió, también, buena parte del problema de abastecimiento de petróleo a Brasil y el aprendizaje de explorar y explotar "costa afuera" en el Atlántico le ha servido para ganar contratos en los mares cercanos a países como Angola y Nigeria en el África.
Colombia enfrenta la oportunidad de convertir a Ecopetrol en una empresa eficiente de petróleo, con participación de capital privado y autonomía en sus decisiones. El país tiene la ventaja de no "ser petrolero" y de una economía relativamente diversificada en sus renglones de producción y exportación, característica que, según The Economist, influye para que una empresa petrolera estatal funcione competitivamente. Además del control ejercido directamente por los ciudadanos del país respectivo. Es la experiencia de Noruega y de Brasil. ¿No será mejor imitar a estos países que a Venezuela o a México?
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12.- LA LLAMA DE ECOPETROL
HORACIO SERPA
El Universal
Importante la iniciativa de la bancada liberal en el Senado al proponer un análisis público sobre la propuesta de privatizar a Ecopetrol. El debate fue bueno, serio, constructivo y útil. La intervención de Hugo Serrano, junto a las exposiciones de Luis Fernando Duque y Álvaro Asthon, brindaron la claridad que el país reclamaba. Como lo dijo el Senador Robledo, fue un debate de control político. Hacía falta.
En la deliberación se estableció que Ecopetrol es una empresa fuerte y sana, la primera de Colombia, con solidez financiera, alto capital de trabajo, solvente y poco endeudada. En 2005 produjo una utilidad neta de 3,2 billones de pesos y una rentabilidad sobre patrimonio del 24%. Tiene un fondo pensional de 9,2 billones de pesos y 1.393 millones de dólares en el Fondo de Estabilización.
¿Si es la gallina de los huevos de oro, por qué la quieren vender, si el barril de crudo puede llegar a valer cien dólares? Porque tiene un mal socio, el Gobierno, dijeron con justificadas razones el senador Serrano y el Contralor Hernández Gamarra.
Según el Contralor, el déficit del sector central es del 6%, casi el mismo que existía en 2002, cuando en su primer mandato el presidente Uribe se comprometió a librar la lucha más insistida para lograr el equilibrio de las finanzas públicas. El Gobierno ha dicho que alcanzó el equilibrio fiscal. ¡Mentiras! Un engaño más. El ministro de Hacienda ni se atrevió a replicarle a su auditor fiscal.
Otros datos dio el Contralor. El Gobierno se queda con todas las utilidades de Ecopetrol, seguramente, pienso, para producir “voticos” y saciar las ansias politiqueras de la coalición; la deuda pública ha crecido mucho, en especial la interna, que aumentó más de una tercera parte en los dos últimos años; y junto a Ecopetrol, numerosas entidades públicas tienen invertidos sus recursos en TES. Tantas, dijo el funcionario, “que si las leyera todas haría demasiado larga mi intervención”.
Hace unos meses denuncié esa situación en el Fosyga y en el I.C.B.F., pero no sospeché que fuera de tan altas proporciones. Es escandaloso y perverso que se preste al Gobierno el dinero que debe utilizarse para brindar alimentación, salud, vivienda, educación y otros servicios al pueblo.
Muy pobres fueron las explicaciones del Gobierno. El ministro de Hacienda, ante la fortaleza de las interpelaciones, solo alcanzó a decir que el Gobierno sí es un mal socio, porque tiene la necesidad de sacarle plata a Ecopetrol para atender sus gastos. Ya se sabía que sacan de todas partes.
Del nuevo ministro de Minas poco se esperaba por su reciente nombramiento. Tiene la responsabilidad de eliminar la desconfianza que generó su designación, por provenir laboralmente de una multinacional petrolera.
El señor Yanovich se dedicó a defenderse de los pecados mortales que con justa razón le atribuye Serrano: la entrega del gas de Chuchupa a la Texas, la ampliación del contrato de Cravo Norte, la pérdida sufrida por Ecopetrol cuando vendió petróleo a menos precio, las malas relaciones laborales de su administración y el fracaso en la búsqueda de nuevos yacimientos petrolíferos. Mucha penitencia tendrá que hacer para lograr la absolución.
En el debate quedó claro que si el Gobierno persiste en el propósito de privatizar a ECOPETROL, debe aprobarse una ley en el Congreso Nacional. También se estableció que para lograr la autonomía administrativa, presupuestal y financiera que se echan de menos, la solución está en el propio Legislativo, donde es procedente la expedición de un Estatuto Especial que le permita a nuestro mejor patrimonio ser una auténtica empresa petrolera. Ya veremos qué tanto defienden el interés de los colombianos las bancadas uribistas y de oposición. El debate está encendido. No hay que dejar apagar la llama de Ecopetrol, patrimonio de todos.
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13.- SENTIDO COMÚN SEÑALA QUE LA VENTA DEL 20 POR CIENTO DE ECOPETROL ES NEOLIBERAL
por Abdón Espinosa Valderrama bdesp@cable.net.co
Importante la iniciativa de la bancada liberal en el Senado al proponer un análisis público sobre la propuesta de privatizar a Ecopetrol. El debate fue bueno, serio, constructivo y útil. La intervención de Hugo Serrano, junto a las exposiciones de Luis Fernando Duque y Álvaro Asthon, brindaron la claridad que el país reclamaba. Como lo dijo el Senador Robledo, fue un debate de control político. Hacía falta.
En la deliberación se estableció que Ecopetrol es una empresa fuerte y sana, la primera de Colombia, con solidez financiera, alto capital de trabajo, solvente y poco endeudada. En 2005 produjo una utilidad neta de 3,2 billones de pesos y una rentabilidad sobre patrimonio del 24%. Tiene un fondo pensional de 9,2 billones de pesos y 1.393 millones de dólares en el Fondo de Estabilización.
¿Si es la gallina de los huevos de oro, por qué la quieren vender, si el barril de crudo puede llegar a valer cien dólares? Porque tiene un mal socio, el Gobierno, dijeron con justificadas razones el senador Serrano y el Contralor Hernández Gamarra.
Según el Contralor, el déficit del sector central es del 6%, casi el mismo que existía en 2002, cuando en su primer mandato el presidente Uribe se comprometió a librar la lucha más insistida para lograr el equilibrio de las finanzas públicas. El Gobierno ha dicho que alcanzó el equilibrio fiscal. ¡Mentiras! Un engaño más. El ministro de Hacienda ni se atrevió a replicarle a su auditor fiscal.
Otros datos dio el Contralor. El Gobierno se queda con todas las utilidades de Ecopetrol, seguramente, pienso, para producir “voticos” y saciar las ansias politiqueras de la coalición; la deuda pública ha crecido mucho, en especial la interna, que aumentó más de una tercera parte en los dos últimos años; y junto a Ecopetrol, numerosas entidades públicas tienen invertidos sus recursos en TES. Tantas, dijo el funcionario, “que si las leyera todas haría demasiado larga mi intervención”.
Hace unos meses denuncié esa situación en el Fosyga y en el I.C.B.F., pero no sospeché que fuera de tan altas proporciones. Es escandaloso y perverso que se preste al Gobierno el dinero que debe utilizarse para brindar alimentación, salud, vivienda, educación y otros servicios al pueblo.
Muy pobres fueron las explicaciones del Gobierno. El ministro de Hacienda, ante la fortaleza de las interpelaciones, solo alcanzó a decir que el Gobierno sí es un mal socio, porque tiene la necesidad de sacarle plata a Ecopetrol para atender sus gastos. Ya se sabía que sacan de todas partes.
Del nuevo ministro de Minas poco se esperaba por su reciente nombramiento. Tiene la responsabilidad de eliminar la desconfianza que generó su designación, por provenir laboralmente de una multinacional petrolera.
El señor Yanovich se dedicó a defenderse de los pecados mortales que con justa razón le atribuye Serrano: la entrega del gas de Chuchupa a la Texas, la ampliación del contrato de Cravo Norte, la pérdida sufrida por Ecopetrol cuando vendió petróleo a menos precio, las malas relaciones laborales de su administración y el fracaso en la búsqueda de nuevos yacimientos petrolíferos. Mucha penitencia tendrá que hacer para lograr la absolución.
En el debate quedó claro que si el Gobierno persiste en el propósito de privatizar a ECOPETROL, debe aprobarse una ley en el Congreso Nacional. También se estableció que para lograr la autonomía administrativa, presupuestal y financiera que se echan de menos, la solución está en el propio Legislativo, donde es procedente la expedición de un Estatuto Especial que le permita a nuestro mejor patrimonio ser una auténtica empresa petrolera. Ya veremos qué tanto defienden el interés de los colombianos las bancadas uribistas y de oposición. El debate está encendido. No hay que dejar apagar la llama de Ecopetrol, patrimonio de todos.
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13.- SENTIDO COMÚN SEÑALA QUE LA VENTA DEL 20 POR CIENTO DE ECOPETROL ES NEOLIBERAL
por Abdón Espinosa Valderrama bdesp@cable.net.co
Indymedia.org
Sorprende la omisión a la absorción del déficit fiscal de cinco billones de pesos en el proyecto de Reforma Tributaria.
Riesgos de la privatización y la tributación
Curiosamente la presentación al Congreso de la nueva reforma tributaria se ha hecho coincidir con la propuesta de la venta de acciones del 20 por ciento de Ecopetrol, tras haber girado a la Nación en el 2005, por diversos conceptos, la bicoca de 7,3 billones de pesos. El sentido común de las gentes ve en esta iniciativa otro episodio neoliberal de privatización y descapitalización del Estado, a tono con la tendencia predominante en la última época.
Tanto se ha predicado de las bondades de obrar en semejante dirección que resulta difícil contemplar objetivos distintos. Lo cierto es que el país se viene beneficiando en forma muy apreciable de los precios exorbitantes del petróleo, aunque las ventas a futuro, con base en niveles muy inferiores, le hubieran cercenado la ganancia. Al mismo tiempo, la elevación acelerada del precio interno del combustible y la consiguiente de los recaudos de los gravámenes al consumo, le han representado al Tesoro Público un enorme e inesperado acrecimiento de sus ingresos. Ciertamente muy superior al de una ambiciosa reforma tributaria.
La privatización es toda una escuela. Se parte de la premisa de que el traslado de cualquier actividad o empresa al sector privado redundará en provechos para la comunidad. Es más. Se le atribuye la virtud adicional de reducir el Estado al mínimo y de ir limitándolo a proveer seguridad. En el caso de Ecopetrol, se aduce la conveniencia de aportarle recursos frescos por parte del sector solidario, como quien dice del más débil al más poderoso. En medio de la bonanza petrolera, el empeño parece al menos contraindicado e inoportuno.
+++
14.- EL GOBIERNO ANUNCIA EL MAYOR ASALTO A LOS COLOMBIANOS
por Unión Sindical Obrera (USO) Wednesday, Jul. 26, 2006 at 4:25 PM
El gobierno nacional, a través del Ministro de Minas y Energía, le anunció al país su decisión de privatizar a ECOPETROL. Se pretende asaltar al pueblo colombiano, no solo vender su empresa mas emblemática, sino también despojar a la nación del manejo soberano de su patrimonio más importante.
Declaración pública de la USO
La privatización de ECOPETROL:
"El gobierno anuncia el mayor asalto a los colombianos"
Sorprende la omisión a la absorción del déficit fiscal de cinco billones de pesos en el proyecto de Reforma Tributaria.
Riesgos de la privatización y la tributación
Curiosamente la presentación al Congreso de la nueva reforma tributaria se ha hecho coincidir con la propuesta de la venta de acciones del 20 por ciento de Ecopetrol, tras haber girado a la Nación en el 2005, por diversos conceptos, la bicoca de 7,3 billones de pesos. El sentido común de las gentes ve en esta iniciativa otro episodio neoliberal de privatización y descapitalización del Estado, a tono con la tendencia predominante en la última época.
Tanto se ha predicado de las bondades de obrar en semejante dirección que resulta difícil contemplar objetivos distintos. Lo cierto es que el país se viene beneficiando en forma muy apreciable de los precios exorbitantes del petróleo, aunque las ventas a futuro, con base en niveles muy inferiores, le hubieran cercenado la ganancia. Al mismo tiempo, la elevación acelerada del precio interno del combustible y la consiguiente de los recaudos de los gravámenes al consumo, le han representado al Tesoro Público un enorme e inesperado acrecimiento de sus ingresos. Ciertamente muy superior al de una ambiciosa reforma tributaria.
La privatización es toda una escuela. Se parte de la premisa de que el traslado de cualquier actividad o empresa al sector privado redundará en provechos para la comunidad. Es más. Se le atribuye la virtud adicional de reducir el Estado al mínimo y de ir limitándolo a proveer seguridad. En el caso de Ecopetrol, se aduce la conveniencia de aportarle recursos frescos por parte del sector solidario, como quien dice del más débil al más poderoso. En medio de la bonanza petrolera, el empeño parece al menos contraindicado e inoportuno.
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14.- EL GOBIERNO ANUNCIA EL MAYOR ASALTO A LOS COLOMBIANOS
por Unión Sindical Obrera (USO) Wednesday, Jul. 26, 2006 at 4:25 PM
El gobierno nacional, a través del Ministro de Minas y Energía, le anunció al país su decisión de privatizar a ECOPETROL. Se pretende asaltar al pueblo colombiano, no solo vender su empresa mas emblemática, sino también despojar a la nación del manejo soberano de su patrimonio más importante.
Declaración pública de la USO
La privatización de ECOPETROL:
"El gobierno anuncia el mayor asalto a los colombianos"
Indymedia.org
El gobierno nacional a través del Ministro de Minas y Energía, le anunció al país el día de ayer su decisión de privatizar a ECOPETROL. Este nefasto mensaje lo hace sustentado en falacias que pretenden ocultar el verdadero fin de su propósito, que no es otro que arrebatarle a los colombianos su patrimonio más importante para entregárselo a los intereses de los privados y de las multinacionales.
Aduce el Ministro que tal decisión se fundamenta en la necesidad que tiene el país de hacer grandes inversiones en materia exploratoria y de producción, para modernizar la infraestructura petrolera, y para garantizar la sostenibilidad y fortalecimiento de ECOPETROL; según el ministro esto solo es posible hacerlo si se vende el 20 % de las acciones de la empresa a los privados.
El verdadero propósito de la política petrolera del gobierno de Álvaro Uribe es privatizar a ECOPETROL negándole su autonomía financiera, está obligada a trasladar a las cuentas centrales del gobierno la totalidad de sus ganancias, se le limita el presupuesto de reinversión y en materia exploratoria el presupuesto que se le asigna es irrisorio, para sus planes de modernización y desarrollo se le impide hacer uso de sus recursos propios, los del FAEP o los del crédito externo.
Prueba de ello es lo que se pretende hacer hoy con el plan maestro de Cartagena, proyecto que aun teniendo una TIR superior al 25%, una recuperación de la inversión de 5 años, y teniendo los recursos para hacerlo directamente, se prefiere en una acción contraria a los intereses nacionales, entregar el 51% a una transnacional para que se quede con el control y las ganancias mayoritarias de este negocio.
No es cierto que la primera empresa de los colombianos deba ser privatizada para poder desarrollarse, todo lo contrario. Todo lo que debe hacerse es dotarla de las herramientas para que pueda, como empresa estatal, competir en todos los renglones de la cadena productiva de la industria petrolera. Es un despropósito afirmar que privatizándola se protegen los intereses de los colombianos. Basta un elemental ejercicio mental para comprender que al privatizarla dejara de ser un patrimonio de los colombianos y entrara a formar parte de los activos de sus nuevos dueños.
Aquí lo que se pretende es asaltar al pueblo colombiano, no solo vender su empresa mas emblemática, la que sin duda alguna es eje fundamental para la sostenibilidad de la economía nacional, sino también despojar a la nación del manejo soberano de su patrimonio más importante.
La USO rechaza este nuevo asalto que se le quiere asestar a los colombianos, quizás el mas grande que se pueda hacer en su historia reciente, y convoca al pueblo de Colombia en general, a todos los sectores, progresistas, políticos, económicos, al movimiento obrero nacional, a cerrar filas en torno a nuestra organización sindical en su rechazo, y a unirse en todas las actividades y movilizaciones que debemos adelantar para evitar que esta antipatriótica decisión anunciada por el gobierno el día de ayer pueda concretarse.
Unión Sindical Obrera , Junta Directiva Nacional Bogotá, julio 26 de 2006 www.usofrenteobrero.org .
El gobierno nacional a través del Ministro de Minas y Energía, le anunció al país el día de ayer su decisión de privatizar a ECOPETROL. Este nefasto mensaje lo hace sustentado en falacias que pretenden ocultar el verdadero fin de su propósito, que no es otro que arrebatarle a los colombianos su patrimonio más importante para entregárselo a los intereses de los privados y de las multinacionales.
Aduce el Ministro que tal decisión se fundamenta en la necesidad que tiene el país de hacer grandes inversiones en materia exploratoria y de producción, para modernizar la infraestructura petrolera, y para garantizar la sostenibilidad y fortalecimiento de ECOPETROL; según el ministro esto solo es posible hacerlo si se vende el 20 % de las acciones de la empresa a los privados.
El verdadero propósito de la política petrolera del gobierno de Álvaro Uribe es privatizar a ECOPETROL negándole su autonomía financiera, está obligada a trasladar a las cuentas centrales del gobierno la totalidad de sus ganancias, se le limita el presupuesto de reinversión y en materia exploratoria el presupuesto que se le asigna es irrisorio, para sus planes de modernización y desarrollo se le impide hacer uso de sus recursos propios, los del FAEP o los del crédito externo.
Prueba de ello es lo que se pretende hacer hoy con el plan maestro de Cartagena, proyecto que aun teniendo una TIR superior al 25%, una recuperación de la inversión de 5 años, y teniendo los recursos para hacerlo directamente, se prefiere en una acción contraria a los intereses nacionales, entregar el 51% a una transnacional para que se quede con el control y las ganancias mayoritarias de este negocio.
No es cierto que la primera empresa de los colombianos deba ser privatizada para poder desarrollarse, todo lo contrario. Todo lo que debe hacerse es dotarla de las herramientas para que pueda, como empresa estatal, competir en todos los renglones de la cadena productiva de la industria petrolera. Es un despropósito afirmar que privatizándola se protegen los intereses de los colombianos. Basta un elemental ejercicio mental para comprender que al privatizarla dejara de ser un patrimonio de los colombianos y entrara a formar parte de los activos de sus nuevos dueños.
Aquí lo que se pretende es asaltar al pueblo colombiano, no solo vender su empresa mas emblemática, la que sin duda alguna es eje fundamental para la sostenibilidad de la economía nacional, sino también despojar a la nación del manejo soberano de su patrimonio más importante.
La USO rechaza este nuevo asalto que se le quiere asestar a los colombianos, quizás el mas grande que se pueda hacer en su historia reciente, y convoca al pueblo de Colombia en general, a todos los sectores, progresistas, políticos, económicos, al movimiento obrero nacional, a cerrar filas en torno a nuestra organización sindical en su rechazo, y a unirse en todas las actividades y movilizaciones que debemos adelantar para evitar que esta antipatriótica decisión anunciada por el gobierno el día de ayer pueda concretarse.
Unión Sindical Obrera , Junta Directiva Nacional Bogotá, julio 26 de 2006 www.usofrenteobrero.org .
posted by ECOPAIS at 6:56 a. m.
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